El Pimentón de la Vera

TRADICIÓN E HISTORIA

El Pimentón de la Vera

TRADICIÓN E HISTORIA

En los confines de Cáceres, se originó una venerable tradición en el siglo XVI que perdura en la región de La Vera; el cultivo del pimiento con fines para pimentón llega a la comarca de la mano de los monjes del Monasterio de Yuste.

Esta arraigada tradición se ha mantenido a lo largo de los siglos y se ha perfeccionado un método distintivo de deshidratación para el preciado Pimentón de la Vera.

Nuestro pimentón es un sincero homenaje a esta rica herencia gastronómica. Descubre la apasionante fusión entre la tradición centenaria y la modernidad en cada cucharadita.

¡Te damos la bienvenida a la excelencia del Pimentón de la Vera!

El entorno

PIMENTÓN DE LA VERA: SABOR ÚNICO, TIERRA ESPECIAL

La Comarca de La Vera, abrazada por la imponente Sierra de Gredos y el río Tiétar, es la cuna del Pimentón de la Vera. Aquí, el clima es suave, con veranos cálidos y lluviosos inviernos. Nuestro secreto radica en más de 40 gargantas que descienden de la Sierra de Gredos.

Nuestro pimiento pimentonero ama el sol, crece mejor con temperaturas diurnas de 20º a 25ºC y nocturnas de 16º a 18ºC. Evitamos los extremos, ya que temperaturas por encima de 32ºC o por debajo de 15ºC no son sus amigos.

Además, necesita humedad, especialmente durante la floración y la formación de los frutos, con niveles del 50% al 70%. Aquí, en la Comarca de La Vera, encontramos el equilibrio perfecto.

Y lo más especial: nuestro Pimentón de la Vera es fruto de una tradición centenaria, gracias a nuestras variedades autóctonas y el sistema de secado al humo, diseñado para este clima.

Descubre el sabor único de nuestra tierra.

El Proceso artesanal

AHUMADO CARACTERÍSTICO

Cuando hablamos del Pimentón de la Vera, no solo es la tierra la que aporta su magia, sino también el proceso meticuloso que sigue.

La recolección se realiza a mano, con cuidado y respeto por cada fruto. Luego, los pimientos son trasladados a los secaderos, donde comienza otra etapa crucial.

Los pimientos son ahumados durante 10 días aproximadamente, un proceso lento y deliberado. El humo producido del quemado de madera de roble y encina confiere ese sabor distintivo al Pimentón de la Vera.

Una vez que el humo ha hecho su magia, los pimientos son triturados en molinos de piedra, creando ese polvo rojo intenso que amamos. Cada paso es una manifestación de la pasión y dedicación de nuestra comunidad.

El resultado es un Pimentón de la Vera que trasciende lo ordinario, una especia que captura la esencia misma de esta tierra. Cada cucharadita es un tributo a la naturaleza y al ingenio humano.

¡Descubre el arte en cada bocado!

Recolección

En septiembre y octubre, con los pimientos maduros se realiza la recolección de las distintas variedades.

Secado

En los secaderos tradicionales de La Vera se deshidratan los pimientos. Hogar de leña en la parte inferior, y en la parte alta se colocan los pimientos. Diariamente se hace un volteo manual para favorecer el secado uniforme.

Molienda

En molinos de piedra de esmeril, dispuestos en batería, se realiza la molienda de los pimientos secos, pasando tres o cuatro veces hasta conseguir la textura adecuada del Pimentón de La Vera.

Denominación de Origen Protegida

CALIDAD Y GARANTÍA

El pimentón de la Vera ha ganado reconocimiento y prestigio a lo largo de los años. En la década de los noventa se creó la Denominación de Origen Protegida Pimentón de la Vera, que certifica su calidad y autenticidad. Esta denominación garantiza que el pimentón de la Vera se produce y elabora de acuerdo con los métodos tradicionales en la comarca de La Vera.

Hoy en día, el pimentón de la Vera es valorado tanto a nivel nacional como internacional por su sabor distintivo y su calidad excepcional. Se ha convertido en un elemento imprescindible en la gastronomía española y es utilizado en una amplia variedad de platos, desde embutidos y guisos hasta salsas y adobos.

El Pimentón de la Vera